3.07.2004

Incidencia de cáncer no melanoma

Existe un subregistro de casos de cáncer no melanoma probablemente debido a los siguientes factores:
• Aparece en edades avanzadas, con escasa sintomatología por lo que en muchas situaciones no se llega a diagnosticar.
• El buen pronóstico y fácil tratamiento hace que reciban atención extrahospitalaria que es de difícil acceso para los registros.
• En algunos casos se trata de centros no especializados, sin establecer diagnóstico histológico.
• Su alta morbilidad con muy baja letalidad hace infrecuente su presencia en los certificados de defunción, lo que dificulta el conocimiento de su magnitud.
A pesar de lo anterior, se han definido algunos parámetros estadísticos importantes:
Los hombres, en comparación con las mujeres, tienen dos veces más probabilidades de padecer cáncer de células basales, y tres veces más de desarrollar un cáncer de la piel de células escamosas.

Una persona con el sistema inmunológico debilitado tiene más probablilidades de desarrollar un cáncer de piel no melanoma, como es el caso de los pacientes que han recibido un transplante de órganos y se les ha administrado medicamentos que debilitan su sistema inmunológico, para evitar que el cuerpo rechace el nuevo órgano. Este cáncer es el más frecuente de todos los tipos de cáncer, representando casi la mitad de los casos. Aunque el índice de supervivencia es alto.

En España el cáncer tipo no melanoma, en 1995, representó el 0,6% de todas las defunciones por cáncer para ese año y una tasa de mortalidad de 1,3 por 100.000 habitantes. El carcinoma basocelular es el cáncer más común en la población blanca.
El melanoma es un caso especial dentro de la oncología cutánea, se registra de manera uniforme, en su alta letalidad, afectación a personas jóvenes, elevada supervivencia cuando se diagnostica en estadíos precoses, obligado tratamiento hospitalario y aumento de su incidencia hace que sea incluido en todos los registros mundiales y que se estudie como una entidad aparte del cáncer de piel.

En los últimos años, la incidencia del melanoma maligno ha aumentado espectacularmente, se ha multiplicado por 3,3 en varones y por 2,5 en mujeres, en los últimos veinte años en España. A pesar de esto, representa menos del 3% de todos los tumores. No se ha esclarecido aún la causa de su aumento.

En España, en 1995, el melanoma representó el 0,7% de las difunciones y una tasa de mortalidad de 1.6 por 100.000 habitantes

Aproximadamente ocurren 1000 muertes anualmente en el Reino Unido por melanoma maligno, y más de 7300, en los Estados Unidos de América. La anterior reducción puede atribuirse al diagnóstico temprano, que se realiza como resultado de las campañas para alertar a la población sobre quienes son las personas más propensas a desarrollo (fototipo bajo, piel clara, múltiples nevos, antecedentes familiares de melanoma y quemaduras solares) y sobre la importancia de la protección solar.